Cuentas bancarias: Lo que hay que saber antes de abrir una cuenta
Tus ahorros deberían ser siempre el lugar más seguro para poner dinero. Pero para algunas personas -especialmente las que acaban de empezar su vida o tienen hijos pequeños- tener un poco de dinero en efectivo a mano puede ser muy útil cuando las facturas empiezan a llegar con rapidez y furia.
Abrir una cuenta bancaria es una de las mejores formas de gestionar tu dinero, aunque no lo utilices. Al igual que con las tarjetas de crédito u otras herramientas financieras, una cuenta bancaria le permite acceder a su dinero en caso de emergencia. Pero, ¿qué tipo de cuenta debe abrir? ¿Y cómo saber si es la adecuada para usted?
En esta entrada del blog, le explicaremos los pormenores de la apertura de una cuenta bancaria tradicional o de ahorro para que pueda sentirse bien sobre el destino de su dinero y su seguridad. Sigue leyendo para saber más.
¿Qué es una cuenta bancaria?
Una cuenta bancaria es una cuenta financiera separada que usted mantiene con un banco y que está conectada a una institución específica. Las cuentas bancarias proporcionan una forma cómoda y fácil de acceder a su dinero. También se utilizan como herramienta para almacenar información sensible, como pagos de impuestos o facturas médicas. Con los bancos, lo más probable es que utilices una cuenta corriente o de ahorro, aunque algunos bancos también ofrecen cuentas del mercado monetario, que son un método de inversión más específico.
¿Por qué abrir una cuenta bancaria?
Si quiere protegerse de la inflación, que a menudo puede provocar un aumento de los precios de ciertos bienes y servicios con el tiempo, tener una cuenta de ahorro en un banco puede ayudarle a crear riqueza. Cuando haces depósitos periódicos en tu cuenta de ahorros, te da algo a lo que aspirar cada vez que las cosas se ponen difíciles. Y tener acceso a tu dinero desde cualquier lugar -incluso durante una emergencia- puede ayudarte a mantener la calma y estar preparado.
Cómo abrir una cuenta bancaria
Puedes abrir una cuenta bancaria casi en cualquier sitio, pero hay algunos pasos que debes seguir para asegurarte de que todo va bien y te da lo que quieres. Tendrás que crear una cuenta en el banco. Tendrás que abrir una cuenta con una tarjeta de crédito o débito. Una vez creada la cuenta, tendrá que hacer un depósito en ella. El depósito puede ser en efectivo, en fondos del mercado monetario, en valores o en una anualidad. No hay una cantidad mínima para depositar, pero debe ser lo suficientemente grande como para marcar la diferencia en su cuenta.
Tipos de cuentas bancarias
Hay muchos tipos de cuentas bancarias, entre ellas: Bancos tradicionales: Han existido desde el principio de la actividad bancaria. Sólo ofrecen cuentas con todos los servicios, como cuentas corrientes y de ahorro. Estas cuentas suelen tener un requisito de saldo mínimo y comisiones mensuales. Bancos más pequeños: Son más recientes en la escena bancaria. Pueden ofrecer sólo servicios bancarios básicos, como cuentas corrientes y de ahorro. Bancos grandes: Son los bancos a los que probablemente hayas acudido, y pueden ofrecer más servicios, como préstamos e hipotecas.
Ventajas e inconvenientes de cada tipo de cuenta bancaria
Bancos tradicionales: Han existido desde los inicios de la banca. Sólo ofrecen cuentas con todos los servicios, como cuentas corrientes y de ahorro. Estas cuentas suelen tener un requisito de saldo mínimo y comisiones mensuales. Bancos más pequeños: Son más recientes en la escena bancaria. Pueden ofrecer sólo servicios bancarios básicos, como cuentas corrientes y de ahorro. Bancos grandes: Son los bancos a los que probablemente hayas acudido, y pueden ofrecer más servicios, como préstamos e hipotecas.
¿Cuál es la edad mínima para abrir una cuenta?
Debes tener al menos 21 años para abrir una cuenta de ahorro y al menos 18 años para abrir una cuenta corriente o una tarjeta de crédito. Si eres menor de 18 años, puedes abrir una cuenta de ahorro, pero debes hacer que el banco o la entidad financiera acepte asumir que la cuenta es para menores de 21 años.
Reflexiones finales
Una cuenta bancaria es una buena manera de ahorrar dinero para futuras emergencias, como la reparación de un coche o una factura médica. También te permite acceder a tu dinero de forma rápida y sencilla, incluso cuando estás fuera de casa. Y lo mejor de todo es que es seguro. Ya sea en un banco tradicional o en un pequeño banco comunitario, te harás un gran favor a ti mismo y a tu cuenta si guardas el dinero en un solo lugar.